Me gustan mucho las películas y series policíacas y de investigación. Adoraba "Diagnóstico asesinato" y "Alguien ha escrito un crimen" por nombraros algunas. Y con esto os voy a descubrir a otro de los personajes que me gustan mucho y que tiene mucho que ver con este género: Sherlock Holmes.
He leído algún libro, he visto alguna de las películas y no hace mucho descubrí esta de hace unos años y con una historia diferente a la que estamos acostumbrados. Se llama "Sin pistas".
Sherlock Holmes y el doctor Watson son requeridos en más de una ocasión para resolver casos de todo tipo. El último es muy importante, ya que la supervivencia económica de Escocia depende de que encuentren unas placas que han desaparecido.
Pero ¿y si Sherlock tuviese un poder de deducción nulo y Watson fuese el verdadero investigador de la historia?
Todo comienza con un robo. Sherlock y Watson están allí para resolverlo. Aunque en un principio parece la resolución normal de un caso del famoso detective, no tarda en desvelarse que el verdadero artífice de las deducciones no es otro que el Doctor John Watson, ya que Sherlock no es más que un producto de su imaginación que llevó a la realidad contratando a un actor para que lo interpretase.
Pero Watson ha llegado al colmo de su paciencia y quiere convertirse en el Doctor del crimen y devolver a Sherlock al escenario del que salió.
Alguien ha robado las placas del billete de cinco libras del Banco de Inglaterra y las ha sustituido por una buena imitación. Si no se recuperan las auténticas, Inglaterra puede llenarse de billetes falsos y eso supondría su ruina económica, ya que nadie sería capaz de distinguir si un billete es verdadero o no.
Watson se ve obligado a trabajar de nuevo con Holmes en el caso, ya que al último le precede su popularidad y el primero no es más que su sombra. Poco a poco todo se va complicando, ya que además Moriarty, archienemigo del Doctor, hará su aparición.
Con las geniales deducciones de Watson y la puesta en escena (no siempre loable) de Sherlock, irán haciendo averiguaciones que les llevará a un final sorprendente y con algún toque cómico.
Reginald Kincaid, alcohólido, jugador y mujeriego. Pésimo actor, cobarde, sin capacidad de observación, deducción ni lógica. Fue contratado por Watson para convertirse en el personaje que él había creado en sus libros: Sherlock Holmes. En un momento de la película Sherlock se refiere a un perro diciéndole "no eres el perro de los Baskerville". Una de las novelas de Arthur Conan Doyle se titula "El sabueso de los Baskerville".
Doctor John Watson, agudo, ingenioso, tenaz, curioso, con dotes especiales para ver más allá que los demás y sacar sus propias conclusiones. Me encanta este personaje.
Los granujas de Baker Street son una panda de muchachos de la calle que hacen averiguaciones para Watson y de esta forma le ayudan en sus investigaciones. Apunto que Baker Street es la calle en la que vive Sherlock Holmes en las obras de Arthur Conan Doyle.
Irónica, con los toques de humor justos y con dos buenos actores a la cabeza: Michael Caine y Ben Kinsgley, la película merece la pena.
La película es una parodia de las obras de Arthur Conan Doyle dedicadas a Sherlock Kolmes: cuatro novelas y cincuenta y seis relatos de ficción.
Doyle estudió medicina, jugó al rugby profesional, fue el primer portero de la historia del equipo de fútbol de Portsmouth, jugaba al golf y practicaba boxeo. Amigo de J.M. Barrie. Desde muy joven empezó a escribir relatos y tiene una obra muy amplia, aunque lo que más ha trascendido de él son las obras dedicadas al personaje de Sherlock Holmes. Curiosamente no recibió ningún premio a lo largo de su carrera.
Una de las frases más conocida que suele dedicar Holmes a su compañero es "Elemental, mi querido Watson" , sin embargo esta frase como tal no aparece en ninguna de las obras de Doyle, así como el típico sombrero de cazador que lleva el protagonista, que tampoco se menciona en ninguno de los libros (es en realidad un añadido de un ilustrador de "The Strand Magazine Sidney Paget", que también utilizó a su propio hermano como modelo para representar a Sherlock). La pipa que fuma el investigador fue utilizada por primera vez en una dramatización de teatro.
En una de sus obras, Arthur Conan Doyle da muerte al personaje, pero tuvo que resucitarlo debido a las cartas que recibió pidiéndole que Sherlock regresase.
Ha habido más de veinte adaptaciones a la pantalla de la obra y más de una también en clave cómica.
La primera película que se hizo fue "Sherlock Holmes Baffled", una película muda de treinta segundos.
Una de las mejores adaptaciones es "La vida privada de Sherlock Holmes" (1970), protagonizada por Billy Wilder.
Vanessa Redgrave, Alan Arkin y Robert Duvall fueron los protagonistas de un crossover de Sherlock Holmes nada más y nada menos que con el psicoanalista más importante del Siglo XX: "Elemental, doctor Freud" (1976).
La serie de anime japonesa "Sherlock Holmes" (1981) tuvo gran éxito y nos acompañó a muchos de niños.
Más en el mundo de las series: "Sherlock Holmes" (1968) de temporada única, otra del mismo título en 1984 con dos temporadas y en este mismo año "Las aventuras de Sherlock Holmes" de cuatro temporadas.
En 1985 Steven Spielberg hizo una versión con Holmes adolescente: "El secreto de la pirámide".
En 1999 la serie de dibujos animados "Sherlock Holmes en el Siglo XXII", de la que recuerdo haber visto más de un capítulo.
Más actuales: "Sherlock Holmes" (2009) y su segunda parte de 2011, ambas dirigidas por Guy Ritchie e interpretadas por Robert Downey J.R. y Jude Law.
Y también la serie "Sherlock" que iba a ser una mini serie pero debido al éxito obtenido ya va por su segunda temporada.
Influencias en el cine ha tenido muchas también. En la película "Basil, el ratón superdetective", en una escena se ve la sombra de Sherlock Holmes y de Watson. Además el protagonista es el ratón "Basil de la calle Baker" (Basil se debe al actor Basil Rathbone, el primero en interpretar a Holmes en películas sonoras y Baker era el nombre de la calle donde vivía el investigador).
El manga "Detective Conan" hace muchas alusiones a Sherlock Holmes, como el nombre del protagonista (en referencia a Arthur Conan Doyle) o el ficticio distrito Beika, referente a la calle Baker.
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